domingo, 24 de junio de 2012

El número de alérgicos a los alimentos se ha duplicado en los últimos 10 años

El número de alérgicos a los alimentos se ha duplicado de una manera considerable en los últimos 10 años. En concreto, el incremento más notable se observa en los niños y jóvenes, especialmente en el número de alergias de alto riesgo, y es que la tasa de admisiones de niños en hospitales por estas causas se ha incrementado siete veces en la última década.
En este sentido, en Europa continental las alergias más comunes en niños son las provocadas por el huevo, la leche de vaca y las nueces, mientras que en los adultos se dan más casos de alergia a la fruta, las nueces y las verduras. Por su parte, en el Reino Unido, la mayor amenaza la suponen las nueces, las avellanas y los cacahuetes causando el 50% de las reacciones alérgicas potencialmente mortales.
Asimismo, la alergia al marisco y al bacalao se imponen en los países escandinavos y en el Norte de Europa. En Europa, la alergia alimentaria es el factor principal desencadenante de anafilaxia en niños entre 0 y 14 años.
Aunque, de momento los expertos desconocen los motivos por los que se está produciendo este aumento de alergias alimentarias, la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI) quiere concienciar del importante crecimiento de casos de anafilaxia, una reacción alérgica grave y de alto riesgo para la vida, por este motivo ha lanzado su campaña sobre la 'Alergia Alimentaria'.
Asimismo, también pretende educar al público en general para reconocer los síntomas y los desencadenantes y ayudar a la hora de reaccionar en caso de emergencia, por ejemplo, enseñando a cómo usar un lápiz de adrenalina. Además, el primer elemento a tener en cuenta en esta campaña es el lanzamiento de los Estándares Mínimos Internacionales para la Alergia Infantil en la Escuela, que establece los requisitos mínimos necesarios para la seguridad de los niños alérgicos en la escuela.
Se calcula que un tercio de todas las reacciones alérgicas de alto riesgo se dan en lugares donde los niños están expuestos a nuevas comidas y, por tanto, pueden estar en contacto con alimentos desencadenantes.

Intolerancias versus alergias

Por otra parte, la campaña también quiere enseñar a distinguir entre intolerancias alimentarias y alergias alimentarias. En concreto, las intolerancias alimentarias no están relacionadas directamente con el sistema inmunitario y, por lo tanto, no pueden medirse con pruebas para alergias.
La intolerancia a la lactosa es fruto de una hipersensibilidad no alérgica y las reacciones a los aditivos de los alimentos son en su mayoría no alérgicas. En general, los síntomas de hipersensibilidades no alérgicas son más leves y por lo tanto raramente representan una amenaza para la vida de las personas.
La campaña sobre Alergia Alimentaria de la EAACI también quiere involucrar a las autoridades de la Unión Europea para mejorar el etiquetado de los alimentos y facilitar el acceso a los tratamientos de emergencia de la anafilaxis.
Y es que, algunos alimentos llevan la etiqueta 'Puede contener cacahuetes' o 'Puede contener leche', que no están regulados y resultan de la propia iniciativa de los fabricantes de alimentos. Por tanto, el problema está en que los distintos fabricantes pueden utilizar distintos criterios para las etiquetas del tipo 'puede contener'.
Por ello, la etiquetas 'pueden contener' que se utilizan en la actualidad representan distintos niveles de contaminación y, de esta forma, distintos niveles de riesgo.

En la escuela

Por otra parte, el documento sobre Estándares Mínimos Internacionales para la Alergia Infantil en la Escuela tiene como objetivo homogeneizar el mínimo de requisitos para la seguridad de cualquier niño que sufra alergia en todo el mundo.
Será impulsado por los grupos de trabajo de EAACI sobre el Niño Alérgico en la Escuela y el Comité de Organizaciones de Pacientes, en colaboración con la Asociación del Educador (ATEE).
Además, la EAACI trabajará a lo largo del año 2012-3013 para establecer las directrices necesarias sobre Alergia Alimentaria y Anafilaxia, incluyendo el diagnóstico, tratamiento, manejo de la enfermedad a nivel comunitario y la prevención.
Asimismo, engloba a su vez a las distintas partes implicadas como los médicos, inmunólogos, epidemólogos, tecnólogos de alimentos, departamentos de investigación en alimentación industrial, órganos reguladores, representantes relacionados y organizaciones de pacientes entre otros.

Relación entre las células cancerosas y el aminoácido glicina

www.sciencemag.org/content/336/6084/1040.full.pdf

La glicina es el más simple de los 20 aminoácidos que forman parte de nuestras proteínas. Es un aminoácido no esencial, es decir, que aparte del suministrado por los nutrientes, la glicina puede ser sintetizada por nuestras células. Sus papeles metabólicos más conocidos son los de participación en la biosíntesis del colágeno, del grupo hemo de la hemoglobina, de otras porfirinas, y ser un neurotransmisor inhibitorio.

CONTROVERSIAS
Entre los alimentos ricos en glicina se encuentran las carnes, pescados y la yema de huevo, entre los de origen animal, y calabazas, zanahorias, guisantes, patatas, entre los de origen vegetal. La relación entre glicina y salud ha sido históricamente controvertida. Desde la pasada semana, según una investigación proteómica y genómica publicada en SCIENCE, se conoce otro hecho importante: las células cancerosas que se dividen rápidamente consumen altísimas cantidades de glicina, mientras que las que presentan velocidades muy bajas exportan este aminoácido.
En la literatura científica abundan las referencias sobre la importancia de la participación beneficiosa de la glicina en múltiples procesos celulares: formación de colágeno y hemoglobina, desintoxicante hepático, neutralizar toxinas, regeneración hepática de daños provocados por el consumo excesivo de alcohol, recuperación de las células hipóxicas tras infartos, reducción de la excitabilidad nerviosa en algunas esquizofrenias, utilidad en algunas epilepsias, prevención de algunas enfermedades degenerativas, etc. Asimismo, su escasez se ha relacionado con diversas patologías: retrasos de crecimiento en neonatos y niños, debilitamiento de huesos, cartílagos y tendones, provocando problemas relacionados con la debilidad de estas estructuras como serían artrosis, osteoporosis, envejecimiento prematuro de la piel y afecciones bronquiales y auditivas, etc.
Ello favoreció su consumo y tanto en el Departamento de Bioquímica y Biología Molecular o en el Instituto de Metabolismo Celular (IMC), ubicados en La Laguna (Tenerife), dirigidos por el profesor Enrique Meléndez-Hevia, se realizaron numerosas investigaciones corroborando los aspectos positivos de la glicina, comercializando algunos preparados específicos con glicina y otros aminoácidos (Factor 1, Factor 2, etc.), llegándose a asociar en algunos casos su consumo con la mejoría de ciertos tipos de cánceres. En el IMC se llegaron a crear 75 puestos de trabajo y se invirtieron unos dos millones de euros.
La controversia sobre la licitud de tal actividad comercial y de afirmaciones sobre posibles acciones curativas produjo unos largos litigios y la Consejería de Sanidad de Canarias, ante la proliferación del consumo de los productos y lo que consideraban sus posibles peligros colaterales, ordenó el cierre del IMC mediante una orden en julio del 2006. Pero tres años después, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias anuló la orden y el IMC reinició la comercialización en forma de complementos nutricionales.

METABOLISMO DE LAS CÉLULAS CANCEROSAS
Hace ya casi un siglo que el gran bioquímico Otto Warburg descubrió que el metabolismo de las células cancerosas era anaeróbico (consumo de menos oxígeno). Warburg, que merecidamente, recibió los premios Nobel de Medicina de 1931 y de 1945, creía que la deprivación de oxígeno era la causa primaria del cáncer.
Hoy, entre otros muchos aspectos, los investigadores saben que el metabolismo de las células cancerosas es muy diferente del de las células normales. De ahí el interés en conocerlo ya que nos proporcionaría claves muy valiosas para luchar contra el cáncer, al posibilitar atacar selectivamente a las células cancerosas respecto a las normales. Pero hacen falta aproximaciones más innovadoras que nos proporcionen un mejor conocimiento del tema, como la realizada en el Broad Institute, instituto fundado en el 2004 por los filántropos Eli y Edythe L. Broad, quienes aportaron seiscientos millones de dólares con la finalidad de estimular a científicos creativos para transformar la Medicina. El instituto colabora estrechamente con el Massachussetts Institute of Technology y la red de hospitales asociados de la Universidad de Harvard.
CORE
Allí, el profesor Vamsi Mootha ha dirigido un equipo de investigación que ha desarrollado una nueva técnica denominada CORE (iniciales de la expresión COnsumption and RElease, es decir, Consumo y Liberación), que permite medir el flujo de metabolitos consumidos y/o liberados en un sistema biológico. Clásicamente, cuando los investigadores miden metabolitos es como si tomasen una imagen o fotografía de un momento determinado, en lugar de disponer de una especie de video que aclare el tráfico celular real de metabolitos. En otras palabras, "al igual que la fotografía de una autopista no revela cuán rápida es la circulación de vehículos, las mediciones clásicas no muestran cuáles son los metabolitos que las células consumen o expelen rápidamente".
Los resultados de la aplicación del sistema CORE, publicados la semana pasada en la revista Science si permiten conocer, cada hora, cuáles y cuantos metabolitos se consumen y/o producen en las células. Para conseguirlo aplicaron esta tecnología al estudio de más de 200 metabolitos de su colección NCI-60, constituida por 60 líneas celulares de cáncer que representan a nueve tipos de tumores.
El resultado más destacado del análisis de datos fue que el patrón de consumo de glicina está estrechamente relacionado con la velocidad de división de las células cancerosas. En las células que se dividen con más lentitud se liberan pequeñas cantidades de glicina en el medio de cultivo. Por el contrario, en las células que se dividen rápidamente el consumo de glicina es voraz. Con el fin de validar sus resultados, los científicos observaron qué ocurría en aquellas células cancerígenas a las que se les privaba de glicina, eliminando el aminoácido del medio de cultivo o bloqueando las enzimas implicadas en su metabolismo. El resultado fue similar e interesante: las células con una rápida división redujeron su ritmo de proliferación, mientras que aquéllas que proliferaban despacio no modificaron su patrón de división.
Los investigadores, también analizaron los perfiles de expresión de casi 1.500 enzimas metabólicas, observando que las relacionadas con la biosíntesis de la glicina en las mitocondrias eran las más correlacionadas con el ritmo de división celular. Finalmente, Mootha y su equipo se las ingeniaron para encontrar la forma de comprobar que los efectos observados en el laboratorio también eran apreciables in vivo, recopilando los datos sobre pacientes con cáncer de mama publicados en los últimos 25 años, centrándose en la búsqueda de asociaciones entre la supervivencia y los niveles de enzimas implicados en el metabolismo de la glicina. Descubrieron que, en sintonía con su propia investigación, una mayor expresión de esas enzimas constituía un indicador de peor pronóstico. Los investigadores tienen previsto utilizar el sistema CORE para estudiar otros tipos de células y tejidos, como las células hepáticas y el tejido muscular, o enfermedades como la diabetes. Creen que puede servir, entre otras cosas, para determinar el pronóstico de los pacientes con cáncer y para predecir la respuesta farmacológica y ayudar a la elaboración de nuevos fármacos.

Intoxicación, Teoría del Ensuciamiento y Basura Celular

Dr Paul Carton (1872-1947) fue un médico naturista francés, uno de los pioneros del vegetarianismo, que descubrió los beneficios y propiedades curativas de los alimentos después de tratar su enfermedad (tuberculosis pulmonar) solamente con un cambio alimenticio, despu{es que el tratamiento de medicina convencional solo empeoraba su situación.
Él estuvo convencido que la causa de su enfermedad era la intoxicación y una de sus frases más célebres es la siguiente:
La fuerza vital siempre buscará expulsar fuera de la sangre la mayoría de toxinas posibles. Pero lo que no consiga eliminar por los emuntorios será rechazado en las profundidades del cuerpo. Así, las toxinas penetrarán hasta el interior de las células.


Por otro lado, dejo los siguientes principios que resumen sus principios para cuidar la salud:
1. Alimentarse de forma sencilla, sin alimentos adulterados.
2. Practicar a diario ejerjicio físico. Sobre todo, andar mucho.
3. Cuidar de que nuestro organismo elimine con regularidad las toxinas y residuos existentes, especialmente en cuanto a una suficiente evacuación intestinal.
4. A ser posible, ir a vivir a un lugar apartado de las ciudades, en contacto directo con aire puro.
5. Reforzar el organismo con la energía solar de los alimentos vegetales. En cantidades moderadas y, en parte crudos.
6. Fortalecer la capacidad de resistencia del organismo con baños de sol y agua, al aire libre.
7. Trabajar con satisfacción y regularidad ( siguiendo un ritmo).
8. Amar a los demás y a la Naturaleza entera, en paciente búsqueda del bien y del progreso.
9. Fortalecer la creencia en lo divino.
10. Procura en esforzarse en ser cada uno su propio médico, intentando conservar y mejorar al saludo y no dejarnos engañar por tratamientos puramente sintomáticos y con peligrosos productos químicos.


El dr Jean Signalet (1936-2003), hematólogo, inmunólogo, biólogo, catedrático de Medicina de la Universidad de Montpellier durante muchos años y autor de más de doscientas publicaciones en prestigiosas revistas médicas, cree que la acumulación en el organismo de residuos alimenticios, bacterianos y metabólicos, conforma un estadio que denomina “Ensuciamiento” y que explica la generación y cura de las principales enfermedades modernas.

Cuando la alimentación no es adecuada, lo que suele ocurrir frecuentemente hoy en día, las enzimas y las mucinas no están adaptadas a las moléculas que se encuentran en el organismo. Esto produce:
Digestión insuficiente de algunos elementos, lo que libera numerosas moléculas alimentarias en la luz digestiva.
Evolución hacia una flora de putrefacción con aparición de bacterias más o menos peligrosas, cuya destrucción por las defensas inmunitarias libera numerosos desechos bacterianos en la luz digestiva.
Agresión contra la mucosa del intestino delgado, que puede convertirse en demasiado permeable. El estrés tiene un papel agravante en la permeabilidad intestinal, favoreciendo la secreción de interferón gamma. Este mediador se une a unos receptores de la membrana en el polo basal de los enterocitos y los separa entre sí, lo que produce un agravamiento de la elevada permeabilidad intestinal. A través de la mucosa, ahora porosa, pasan macromoléculas alimenticias y bacterianas que van a ser responsables, en nuestra opinión, de tres grandes categorías de patologías:
1º) Los péptidos antigénicos y las proteínas superantigénicas, capaces de activar los linfocitos T, inducen enfermedades autoinmunes: poliartritis reumatoide, espondilitis anquilosante, reumatismos inflamatorios, síndrome de Gougerot-Sjögren, lupus eritematoso diseminado, esclerodermia, enfermedad de Basedow (hipertiroidismo), tiroiditis de Hashimoto, esclerosis múltiple en placas, celiaquía, dermatitis herpetiforme, nefropatía por la IgA (enfermedad de Berger), migrañas y cefaleas aparentes.
2º) Las moléculas no antigénicas que no son reconocidas por los linfocitos T, van acumulándose progresivamente en el medio extracelular o en el interior de las células, produciendo enfermedades de “intoxicación”: fibromialgia primitiva, psicosis maniacodepresiva, depresión endógena, esquizofrenia, enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson, diabetes no insulinodependiente, gota, enfermedades hematológicas (anemia, trombocitopenia, poliglobulia, leucopenia, hiperplaquetosis), sarcoidosis, artrosis, osteoporosis, arteriosclerosis, envejecimiento prematuro, cáncer y leucemias.
3º) La eliminación de las moléculas exógenas, que no pueden romper las enzimas, es asegurada por los polinucleares neutrófilos y los macrófagos que transportan los desechos a través de los emuntorios. Cuando los glóbulos blancos son muchos, provocan una inflamación del emuntorio. Es la patología de eliminación: colitis, enfermedad de Crohn, acné, eccema, urticaria, soriasis, bronquitis, asma, infecciones de repetición, alergias, aftas bucales y enfermedad de Behçet.


El Dr Seignalet defiende que muchas patologías y la proliferación actual de otras se debe básicamente a cinco razones:
-la ingesta de leche y sus derivados
-el consumo de cereales domésticos
-la cocción de los alimentos
-el refino de los aceites
-la contaminación y manipulación alimenticia con la consiguiente carencia de vitaminas y minerales

Régimen Ancestral, Original o Hipotóxico del dr Seignalet:
   -La completa exclusión de la leche animal y todos los derivados lácteos. La leche de vaca es muy diferente de la materna y particularmente nociva (ANDRE 1983 - BOUDET 1993).
   -La total exclusión de los cereales en la alimentación (trigo, maíz, cebada, centeno, avena) porque han sufrido mutaciones y son cocidos, a diferencia de los cereales tomados por nuestros antepasados, salvajes y crudos (JOUDRIER 1983 - GAY 1987). Se permite únicamente el arroz y el trigo sarraceno, inofensivos y sin mutaciones (HIGRAM 1989).
   -El consumo de productos crudos o, al menos, nunca fritos ni preparados a más de 110º C., por el hecho de que la cocción genera nuevas moléculas inaccesibles a nuestros enzimas: isómeros, moléculas de Maillard, hidrocarburos aromáticos policíclicos y aminas heterocíclicas cancerígenas... (CUQ 1992).
   -La utilización e ingesta de aceites vírgenes obtenidos por primera presión en frío y exclusión total de los extraídos en caliente o refinados, que contienen hexano tóxico, ácidos grasos saturados peligrosos e isómeros "trans" inalcanzables por nuestras enzimas y muy nocivos (BONDIL 1989 - MANN 1994).
   -El uso preferente de productos biológicos y exclusión de productos con aditivos alimentarios como colorantes, conservadores, estabilizantes, o contaminados por pesticidas, abonos, hormonas, antibióticos administrados a los animales, etc.
   -Suplementar las dietas con minerales, oligoelementos, vitaminas, antioxidantes, fermentos lácticos, ácidos grasos esenciales, etc., ya que los déficits son frecuentes debido a las aberraciones en los métodos de producción agrícola y de la cría del ganado (DUPIN y HERCBERG 1992).

En esta línea, Ana María Cuervo, una bióloga española del Albert Einstein College of Medicine (EEUU), lidera un grupo de expertos centrado en el estudio de la "acumulación catastrófica de residuos". Sus trabajos se basan en conocer por qué falla la limpieza celular y qué se puede hacer para repararlo.


Para buscar las respuestas, Ana María lleva casi 20 años estudiando el papel de esta 'basura celular' en trastornos neurológicos, como el Alzheimer, la enfermedad de Huntington o el Parkinson, y en el cáncer. Todos ellos tienen en común los problemas de limpieza.




 

sábado, 2 de junio de 2012

Da vida a tus años y no solamente años a tu vida




La edad biológica nos indica a qué velocidad una persona está envejeciendo.

Sandra Farré Schneider



Introducción: El Envejecimiento

El proceso de envejecimiento es continuo y progresivo, entendiendo por “biológico” el natural, en ausencia de enfermedad. La enfermedad es un hecho añadido que sin duda puede acelerar el proceso de envejecimiento, siendo un elemento añadido y diferenciado.

El envejecimiento afecta a la mayor parte de los órganos y entraña una disminución gradual de las capacidades del individuo. En la mayoría de los órganos, el descenso de la capacidad funcional sólo es perceptible una vez terminado el crecimiento, que suele ser a los 20 años de edad.

De todas formas, el envejecimiento no es lineal, y tampoco es homogéneo en todo el cuerpo. Las diversas funciones y aptitudes no disminuyen de la misma manera en un mismo individuo, es más, una misma función o una misma aptitud pueden envejecer con distinta rapidez en diferentes individuos. El proceso de envejecimiento es característico de cada persona.

En síntesis, el proceso comporta un descenso progresivo de la eficiencia y vigor, atrofia de la mayoría de los órganos, aumento de la vulnerabilidad a traumas, progresiva deficiencia del sistema endocrino y del sistema inmunitario, así como un aumento del riesgo de procesos tumorales y cancerígenos.



Algunos ejemplos del deterioro de nuestros tejidos con el inicio del proceso de envejecimiento:

- El envejecimiento precoz y progresivo del aparato locomotor fue uno de los primeros en ponerse de manifiesto. Independiente del grupo muscular de que se trate, el máximo de fuerza muscular se sitúa entre los 20 y 30 años, y la disminución que después continua, se acelera a medida que aumenta la edad. El tono muscular empieza a disminuir mucho antes del periodo de senilidad. Ese fenómeno muscular va acompañado de una disminución regular de la densidad de los huesos largos y de las vertebras, además de numerosas modificaciones bioquímicas del músculo y del cartílago.

- Entre los 20 y 60 años va disminuyendo la actividad de varias glándulas endocrinas. La concentración de un andrógeno corticosuprarrenal, la dehidroepiandrosterona (DHEA), es máxima en el plasma a los 30 años y empieza a bajar inmediatamente después. Sabemos desde hace años que la testosterona en plasma en el hombre disminuye paulatinamente con la edad, teniendo un nivel máximo alrededor de los 30 años. A su vez sabemos que el descenso de la producción de testosterona va ligado a una reducción de la elasticidad de las arterias, con una pérdida de masa muscular, deficiencias en el sistema inmunitario y mayor predisposición a la osteoporosis, entre otros (disminución de la líbido, de la energía y un aumento de la masa grasa corporal principalmente en el abdomen). Otro ejemplo es la melatonina, segregada por la glándula pineal y responsable del ciclo del sueño. A partir de los veinte años la glándula va experimentando una atrofia progresiva de forma que a los sesenta años su secreción viene a ser un 20-30% de los niveles de los veinte años. Las consecuencias son dificultad para dormir y llegar a la fase de sueño profundo y reparador, por lo que durante el día se estará más cansado, con un estado de ánimo irritable y con menos capacidad de trabajo.

- La secreción de los jugos digestivos, así como su contenido en ciertas enzimas, varían con la edad en el adulto sano. El volumen del jugo gástrico segregado después de una comida de prueba normalizada disminuye regularmente entre los 20 y los 59 años, así como su acidez libre y su contenido en pepsina. El contenido de ptialina de la saliva disminuye mucho más entre los 20 y los 60 años que después de esa edad. Lo mismo sucede con la enzima proteolítica del jugo pancreático.

- En el riñón, paralelamente a una disminución progresiva del número de nefronas, se advierte una disminución regular de los valores de filtración glomerular, de la excreción tubular, de las capacidades máximas de excreción y de reabsorción tubulares, así como del flujo sanguíneo renal. La disminución de este último es del orden de 50% entre los 20 y los 90 años.

- Los receptores sensoriales envejecen de manera regular en el curso de nuestra vida adulta. Pasados los 20 años, la adaptación a las iluminaciones débiles, la frecuencia critica de parpadeo y la velocidad de constricción pupilar disminuyen de manera casi lineal. Nuestra senescencia auditiva comienza asimismo en la adolescencia y continua de manera ininterrumpida para llegar, entre los 40 y los 50 años, a una notable disminución de la percepción de las frecuencias más agudas. Esto va acompañado de una disminución precoz y progresiva de la velocidad máxima de conducción de los nervios motores.

- En el plano psicológico, el aumento con la edad del tiempo de reacción, la reducción progresiva de la capacidad de aprendizaje, la disminución de la memoria y de la eficiencia intelectual, son los más afectados.



Edad Cronológica versus Edad Biológica

La edad cronológica es la que marca el calendario, va siempre hacia delante y no puedes volver atrás. En cambio, la edad biológica te dice a qué velocidad uno está haciendo el proceso de envejecimiento, te dice cómo te encuentras por dentro, y en general también cómo te ver por fuera. Por suerte la edad biológica, la de tu cuerpo, sí puede variar y puedes hacer que ésta retroceda.

No olvidemos que estamos envejeciendo durante la mayor parte de nuestra vida, pues empezamos a los 18-20 años hasta los 82-100 años, los que vivamos, por lo que hay que envejecer lo más despacio posible para llegar con mayor calidad de vida lo más lejos posible.


La Nutrición Pro-Envejecimiento

El cuerpo del ser humano está hecho para vivir hasta más o menos 120 años con vigor y buena salud, aunque sin embargo, muy pocas personas alcanzan en la actualidad a vivir cerca de los 100 años, y menos a lograrlo con vitalidad y una calidad de salud y vida óptimas.

El estado de salud y el ritmo al que envejecemos, no es tanto el resultado de nuestra herencia genética en sí, sino más bien , el resultado del daño ocasionado por diversos factores ambientales que podemos controlar, disminuir o incluso eliminar, tales como los inadecuados hábitos alimentarios y el sedentarismo.



Los pilares que nos ayudarán a alargar nuestra buena calidad de vida:

1) Cuidar la alimentación, nutrirse

2) Erradicar el tabaquismo, alcohol y conductas poco sanas

3) Realizar ejercicio físico de forma regular y controlada, adaptado a la edad y a la situación personal

4) Tener una actitud positiva ante la vida



Numerosos estudios apoyan el concepto de que para envejecer de forma saludable, reduciendo el nivel del “estrés oxidativo” ligado a los radicales libres, es esencial consumir una dieta adecuada e incluso consumir un suplemento antioxidante de calidad (Seguridad y efectividad demostrada).
Una buena alimentación permite al organismo reparar las lesiones moleculares y celulares que causan diariamente dichos radicales, estimulando el turnover y la división celular que permiten la repoblación de los tejidos con células jóvenes.

Una dieta inadecuada, rica en grasa y azúcar refinada, puede contribuir a un envejecimiento prematuro, acompañado de numerosas enfermedades degenerativas, mientras que una dieta mediterránea, rica en frutas y verduras, con vitaminas, minerales y antioxidantes, nos protege frente a estos procesos oxidativos y degenerativos.



Un día de Dieta Pro-Envejecimiento!


- Desayuno:

Avena o quinoa con yogurt, fruta y frutos secos

Ingredientes: 120 gramos de copos de avena o quinoa hervidos a fuego lento, 1 cucharadita de nueces troceadas, 120 gramos de arándanos, yogurt descremado, te o agua

- Media mañana:

Frutos secos y fruta

Ingredientes: 4 nueces de macadamia y 120 gramos de fresas

- Almuerzo:

Espárragos a la parrilla

Ingredientes: espárragos frescos, pimienta negra recién molida, perejil fresco bien troceado y aceite de oliva virgen extra

Salmón con pesto de albahaca

Ingredientes: filete de salmón, tomates cherry partidos por la mitad y 2 cucharadas de pesto (albahaca fresca, queso parmesano rallado, dientes de ajo, piñones y aceite de oliva virgen extra)

120 gramos de frutas del bosque

Agua o Te Verde o Te Rooibos

- Media tarde:

Yogurt descremado con fruta y frutos secos

Ingredientes: 4 almendras, 1 yogurt descremado y ½ manzana

- Cena:

Sopa mediterránea de verdura con pollo

Ingredientes: cebolla picada, ajos picados, perejil fresco picado, porotos verdes, apio a dado, tomate a dados, calabacín a dados, espinacas frescas en juliana y pechuga de pollo sin hueso ni piel, 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra

Pinchitos de pollo marinados con especies y alternados con trozos de cebolla tierna

Ingredientes: pechuga de pollo sin huesos ni piel a tacos, cebollas tiernas cortadas a dados, perejil fresco, jugo de limón, ajo picado y especies (comino, coriandro y cúrcuma molida)

1 trozo de melón cantaloupe de 5 cm

Agua o Te Verde o Te Rooibos



Necesitamos un suplemento antioxidante de calidad

Incluso cuando seleccionamos los alimentos adecuados, no siempre contamos con todos los nutrientes que en teoría esperábamos encontrar, pues los valores que aparecen en las tablas de los libros de nutrición sólo tienen un carácter orientativo, ya que la cantidad real presente en el alimento que se consume puede variar hasta mil veces con respecto a dichos valores.


Los responsables de esta diferencia son:

- La variedad del alimento

- El agotamiento nutricional de los suelos donde crecen

- La recogida temprana, antes de su maduración (que es cuando mayor cantidad de principios activos existen)

- Pérdidas nutricionales que se producen durante el transporte, el almacenamiento, el procesado y el cocinado



Además de esos factores que afectan directamente al alimento que consumimos, existen otros factores individuales:

- La persona que fuma un cigarrillo necesita 30 mg de vitamina C para poder compensar los efectos de los alquitranes del tabaco, que atacan los órganos digestivos y respiratorios

- Los alcoholicos crónicos presentan carencias de vitaminas como la tiamina, la niacina, la piridoxina, el ácido fólico, la vitamina B12 y minerales como calcio, magnesio y zinc

- El estrés aumenta las necesidades de vitaminas B6, B5 y C, así como de aminoácidos, ácido glutamínico, L-Glutamina y arginina

- La ingestión de anticonceptivos orales incrementa también las necesidades de vitaminas B6 y C, riboflavina, folatos y zinc

- Los antibióticos, los antiinflamatorios, los laxantes y otros medicamentos provocan alteraciones en la flora intestinal, que se muestra incapacitada para producir la síntesis fisiológica de las vitaminas del grupo B




La suplementacion natural, segura y efectiva, consiste en el aporte de sustancias naturales complementarias a la dieta con el fin de mantener una buena salud e incluso alcanzar una salud óptima, que nos ayude a prevenir y reducir el riesgo de padecer enfermedades crónico-degenerativas.

Los suplementos son un complemento, un apoyo a la alimentación correcta. La base de la alimentación ha de ser siempre una dieta equilibrada y personalizada, según las necesidades específicas de cada individuo.





Curiosidades: Las poblaciones más longevas

Son tres las poblaciones que han alcanzado las cuotas de longevidad más elevadas del mundo:

- Valle del Hunza en Pakistan

- La región de Abjasia en Georgia

- Valle de Vilcabamba en Peru



Las tres regiones comparten las siguientes características que definen su estilo de vida:

- Viven en zonas situadas a gran altitud (en torno a los 2.000 metros)

- Tienen una dieta más bien hipocalórica (ingesta promedio de 1.200 calorías al día)

- La base de la alimentación son frutas, verduras y cereales (carne apenas un día a la semana, así como la leche y los huevos)

- Apenas consumen toxinas: poco café, tabaco y alcohol.

- Tienen una actividad física intensa durante toda su vida en trabajos físicos como agricultura y pastoreo. Trabajan a su ritmo propio, sin apresuramiento, presiones y estrés.

- Presentan una vida aparentemente con poco estrés y se consideran personas felices.

- Tienen una organización social estable, sólida, y no se margina al anciano, al contrario, éste se encuentra respetado y considerado.



Si nos detenemos a pensar en las actuales sociedades occidentales, seguimos pautas de vida muy contrarias desde todos los puntos de vista: alimentación rica en grasas, azúcares y sal, y pobre en frutas, verduras y micronutrientes, abuso de toxinas, tabaco y alcohol, estamos sometidos a un estrés crónico y sedentarismo.


Da vida a tus años y no solamente años a tu vida