domingo, 24 de junio de 2012

Intoxicación, Teoría del Ensuciamiento y Basura Celular

Dr Paul Carton (1872-1947) fue un médico naturista francés, uno de los pioneros del vegetarianismo, que descubrió los beneficios y propiedades curativas de los alimentos después de tratar su enfermedad (tuberculosis pulmonar) solamente con un cambio alimenticio, despu{es que el tratamiento de medicina convencional solo empeoraba su situación.
Él estuvo convencido que la causa de su enfermedad era la intoxicación y una de sus frases más célebres es la siguiente:
La fuerza vital siempre buscará expulsar fuera de la sangre la mayoría de toxinas posibles. Pero lo que no consiga eliminar por los emuntorios será rechazado en las profundidades del cuerpo. Así, las toxinas penetrarán hasta el interior de las células.


Por otro lado, dejo los siguientes principios que resumen sus principios para cuidar la salud:
1. Alimentarse de forma sencilla, sin alimentos adulterados.
2. Practicar a diario ejerjicio físico. Sobre todo, andar mucho.
3. Cuidar de que nuestro organismo elimine con regularidad las toxinas y residuos existentes, especialmente en cuanto a una suficiente evacuación intestinal.
4. A ser posible, ir a vivir a un lugar apartado de las ciudades, en contacto directo con aire puro.
5. Reforzar el organismo con la energía solar de los alimentos vegetales. En cantidades moderadas y, en parte crudos.
6. Fortalecer la capacidad de resistencia del organismo con baños de sol y agua, al aire libre.
7. Trabajar con satisfacción y regularidad ( siguiendo un ritmo).
8. Amar a los demás y a la Naturaleza entera, en paciente búsqueda del bien y del progreso.
9. Fortalecer la creencia en lo divino.
10. Procura en esforzarse en ser cada uno su propio médico, intentando conservar y mejorar al saludo y no dejarnos engañar por tratamientos puramente sintomáticos y con peligrosos productos químicos.


El dr Jean Signalet (1936-2003), hematólogo, inmunólogo, biólogo, catedrático de Medicina de la Universidad de Montpellier durante muchos años y autor de más de doscientas publicaciones en prestigiosas revistas médicas, cree que la acumulación en el organismo de residuos alimenticios, bacterianos y metabólicos, conforma un estadio que denomina “Ensuciamiento” y que explica la generación y cura de las principales enfermedades modernas.

Cuando la alimentación no es adecuada, lo que suele ocurrir frecuentemente hoy en día, las enzimas y las mucinas no están adaptadas a las moléculas que se encuentran en el organismo. Esto produce:
Digestión insuficiente de algunos elementos, lo que libera numerosas moléculas alimentarias en la luz digestiva.
Evolución hacia una flora de putrefacción con aparición de bacterias más o menos peligrosas, cuya destrucción por las defensas inmunitarias libera numerosos desechos bacterianos en la luz digestiva.
Agresión contra la mucosa del intestino delgado, que puede convertirse en demasiado permeable. El estrés tiene un papel agravante en la permeabilidad intestinal, favoreciendo la secreción de interferón gamma. Este mediador se une a unos receptores de la membrana en el polo basal de los enterocitos y los separa entre sí, lo que produce un agravamiento de la elevada permeabilidad intestinal. A través de la mucosa, ahora porosa, pasan macromoléculas alimenticias y bacterianas que van a ser responsables, en nuestra opinión, de tres grandes categorías de patologías:
1º) Los péptidos antigénicos y las proteínas superantigénicas, capaces de activar los linfocitos T, inducen enfermedades autoinmunes: poliartritis reumatoide, espondilitis anquilosante, reumatismos inflamatorios, síndrome de Gougerot-Sjögren, lupus eritematoso diseminado, esclerodermia, enfermedad de Basedow (hipertiroidismo), tiroiditis de Hashimoto, esclerosis múltiple en placas, celiaquía, dermatitis herpetiforme, nefropatía por la IgA (enfermedad de Berger), migrañas y cefaleas aparentes.
2º) Las moléculas no antigénicas que no son reconocidas por los linfocitos T, van acumulándose progresivamente en el medio extracelular o en el interior de las células, produciendo enfermedades de “intoxicación”: fibromialgia primitiva, psicosis maniacodepresiva, depresión endógena, esquizofrenia, enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson, diabetes no insulinodependiente, gota, enfermedades hematológicas (anemia, trombocitopenia, poliglobulia, leucopenia, hiperplaquetosis), sarcoidosis, artrosis, osteoporosis, arteriosclerosis, envejecimiento prematuro, cáncer y leucemias.
3º) La eliminación de las moléculas exógenas, que no pueden romper las enzimas, es asegurada por los polinucleares neutrófilos y los macrófagos que transportan los desechos a través de los emuntorios. Cuando los glóbulos blancos son muchos, provocan una inflamación del emuntorio. Es la patología de eliminación: colitis, enfermedad de Crohn, acné, eccema, urticaria, soriasis, bronquitis, asma, infecciones de repetición, alergias, aftas bucales y enfermedad de Behçet.


El Dr Seignalet defiende que muchas patologías y la proliferación actual de otras se debe básicamente a cinco razones:
-la ingesta de leche y sus derivados
-el consumo de cereales domésticos
-la cocción de los alimentos
-el refino de los aceites
-la contaminación y manipulación alimenticia con la consiguiente carencia de vitaminas y minerales

Régimen Ancestral, Original o Hipotóxico del dr Seignalet:
   -La completa exclusión de la leche animal y todos los derivados lácteos. La leche de vaca es muy diferente de la materna y particularmente nociva (ANDRE 1983 - BOUDET 1993).
   -La total exclusión de los cereales en la alimentación (trigo, maíz, cebada, centeno, avena) porque han sufrido mutaciones y son cocidos, a diferencia de los cereales tomados por nuestros antepasados, salvajes y crudos (JOUDRIER 1983 - GAY 1987). Se permite únicamente el arroz y el trigo sarraceno, inofensivos y sin mutaciones (HIGRAM 1989).
   -El consumo de productos crudos o, al menos, nunca fritos ni preparados a más de 110º C., por el hecho de que la cocción genera nuevas moléculas inaccesibles a nuestros enzimas: isómeros, moléculas de Maillard, hidrocarburos aromáticos policíclicos y aminas heterocíclicas cancerígenas... (CUQ 1992).
   -La utilización e ingesta de aceites vírgenes obtenidos por primera presión en frío y exclusión total de los extraídos en caliente o refinados, que contienen hexano tóxico, ácidos grasos saturados peligrosos e isómeros "trans" inalcanzables por nuestras enzimas y muy nocivos (BONDIL 1989 - MANN 1994).
   -El uso preferente de productos biológicos y exclusión de productos con aditivos alimentarios como colorantes, conservadores, estabilizantes, o contaminados por pesticidas, abonos, hormonas, antibióticos administrados a los animales, etc.
   -Suplementar las dietas con minerales, oligoelementos, vitaminas, antioxidantes, fermentos lácticos, ácidos grasos esenciales, etc., ya que los déficits son frecuentes debido a las aberraciones en los métodos de producción agrícola y de la cría del ganado (DUPIN y HERCBERG 1992).

En esta línea, Ana María Cuervo, una bióloga española del Albert Einstein College of Medicine (EEUU), lidera un grupo de expertos centrado en el estudio de la "acumulación catastrófica de residuos". Sus trabajos se basan en conocer por qué falla la limpieza celular y qué se puede hacer para repararlo.


Para buscar las respuestas, Ana María lleva casi 20 años estudiando el papel de esta 'basura celular' en trastornos neurológicos, como el Alzheimer, la enfermedad de Huntington o el Parkinson, y en el cáncer. Todos ellos tienen en común los problemas de limpieza.




 

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